sábado, 20 de julio de 2013

CAPÍTULO 8: SONRÍE BEBÉ, SONRÍE...


Hoy he visto la tristeza en los ojos de un niño. De varios. Pero no una pena pasajera, no una llantina o un berrinche. Esa mirada no era pasajera. No puedo quitar los ojos de los suyos esperando que sonría, ¿por qué no lo hace?. He preguntado si era tímido o si normalmente callaba y sólo miraba, pero nadie me sabe explicar qué le pasa. Me embauca a través de los ruidos del patio, lo veo cuando come, no hay alma tan vacía que la de un niño sin sonrisa. Los demás cantan, corren o ríen, pero él y ella…sólo miran al vacío. ¿Qué le habrá pasado me pregunto?¿Cómo puedo recuperar su sonrisa?No tengo palabras…sólo que no puedo dejar de mirar esos ojitos. Espero que alguna de estas veces cuando se vuelvan a cruzar con los míos se achinen, en su boquita se formen olluelos y le vea los dientes, sólo así sabré que algo ha cambiado. Si sólo consiguiera eso mi presencia aquí habría mereceido la pena. Sonríe bebé, sonríe.


No hay comentarios:

Publicar un comentario