Mostrando entradas con la etiqueta niñas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta niñas. Mostrar todas las entradas

lunes, 9 de septiembre de 2013

CAPÍTULO 61: LA SEMANERA



Hoy he dormido con las pequeñas. Por turnos cada semana una voluntaria o hermana duerme con ellas de domingo a domingo. Si os digo la verdad yo no es que quisiera dormir con ellas, es que lo estaba deseando. Las noches son traicioneras y traen consigo la melancolía, los problemas y toda clase de recuerdos que se amparan en el silencio de la noche para sonar alto en nuestra cabeza pero esta noche he dormido como un bebé. No he tenido tiempo de pensar en todo eso porque estaba pendiente de escuchar cualquier ruido que me indicara que algo les pasaba a las pequeñas. Como en las cárceles, aquí también hay riesgo de fuga sobretodo en las adolescentes que sueñan con salir de aquí y ver mundo o escaparse con su enamorado; las pequeñas sin embargo, son todo ronquidos y sueños a no ser que la tos o el dolor aparezcan en plena noche. Cuando llegué ya estaba todo en silencio, sólo algunas de las mayores estaban de camino al baño y vuelta. Agarré la linterna y me recorrí el oscuro pasillo iluminando cada habitación para asegurarme que todas dormían y estaban en su sitio. Apuntaba con la luz fría y tenue de la linterna las mosquiteras de colores e intentaba adivinar si los bultos de las camas eran niñas o mantas y almohadas. Sentía sus respiraciones y me tranquilizaba saber que estaban bien, que soñaban, que ya descansaban sin problema.
Me sentí durante el paseo como una loba con una gran camada, como una mamá postiza que cuida de los sueños de sus pequeñas. Me preguntaba qué haría si llamaban a la puerta con dolor o con miedo, si sus pesadillas las despertarían en medio de la noche y recurrirían a mis brazos...Creo que no soy tan buena escritora como para describir con palabras lo que sentí anoche, la responsabilidad pero al mismo tiempo esa sensación de protección mutua, de oír que se mueven en sus camitas, de sentir que van al baño o que se dan la vuelta y saber que esta noche no duermo sola : ¿será que cuido yo de ellas o en realidad me cuidan ellas a mi?.
La noche pasó tranquila y no hubo ninguna manita que tocara la puerta en plena madrugada. Suena el despertador a las 06:00 am y me levanto como un rayo con el ordenador en la mano para despertarlas con música. En realidad no sé si me levanto rápido para despertarlas o porque no me puedo perder verlas durmiendo y con esas caritas soñolientas en cuanto abren los ojos. Son pura ternura, son angelitos que bajaron a la tierra para alegrarnos la vida con cosas tan sencillas como dormir. !Ay madre mía si es que yo he nacido para ser mamá! ¡Me las como enteritas!
Entro en la primera habitación y las cuatro niñas siguen durmiendo en sus literas, las mosquiteras apenas se han movido desde anoche como si se hubieran quedado petrificadas en sus camas. Meto la mano por debajo de una de las mosquiteras y le hago cosquillas a la chiquitina mientras le susurro que se despierte que ya es de día. Abrió los ojitos casi al momento como sorprendida por descubrir una mano tan cerca de su cara, pero en cuanto vio que era yo, sonrió y sus desaliñados dientes lucieron como si alguien hubiera encendido la luz.
Así con todas mientras la música de "Arriba la Vida" sonaba a todo volumen para amenizar el duro trance de despertarse un lunes por la mañana.
Cuando todas estaba ya despiertas, acompañé a algunas a lavarse la carita. Cuando abrí el grifo y metí la mano para hacer lo mismo, me encontré con algo que ya se me había olvidado: el agua del tajamar. Salía marrón y tenía un olor nauseabundo que me llevó a pensar que más valía que me lavara la cara con barro. Sin embargo, cuando quise darme cuenta ya todas estaban echándose el agua en la cara como si fuera de un manantial de Mondariz : "Ellas están acostumbradas" pensé y me avergoncé al darme cuenta de que mis pies habían retrocedido un paso. "Si ellas lo hacen,¿ por qué yo voy a lavarme la cara con la limpia agua de mi baño?" "¿Soy a caso mejor que ellas?" . Sigo intentando responder por qué no fui capaz de lavarme la cara ahí si la niña que tenía al lado no es que se lavara la cara, es que bebió un trago sin contemplaciones. Si os digo al verdad no puedo evitar sentirme una mierda al pensar en todo lo que yo tengo y a lo que no le doy valor porque lo considero algo normal . En mi casa, muchas veces el agua corre sin problemas por los grifos y mangueras, limpia y transparente; me doy baños de agua caliente con espuma y si hay un mosquito en un vaso de agua lo tiro.
Por supuesto que cada mundo tiene unas necesidades y problemas adaptados a su evolución y que no porque estas niñas beban del tajamar directamente, los problemas del primer mundo son menos importantes, pero quizás a todos los que vivimos tan agobiados en nuestra realidad, nos vendría muy bien salir de ella para darnos cuenta de que nos hemos llenado la vida de intermediarios y conflictos que si partimos de las necesidades básicas del ser humano e intentamos volver a ella, no deberíamos tener.
¿Cómo se le pude pedir humildad a un mundo que ha perdido la capacidad de sorprenderse porque el agua del grifo salga limpia, fresca y depurada? Es sólo un ejemplo de todas esas cosas que nos han dejado de llamar la atención porque son demasiado comunes. Aquí muchas veces ocurre también, pero es quizás más grave, que lo que sea normal aquí, es que un niño trabaje y no que el agua del grifo esté depurada. Cada sociedad y su idiosincrasia, cada problema y su razón de ser, pero al menos, la capacidad de sorprendernos, la capacidad de tener  capacidad  para ver más allá de nuestras propias realidades; al menos eso, que jamás se pierda porque entonces habremos perdido nuestra propia esencia, la esencia de la curiosidad, del descubrimiento y con ella la esencia de la evolución positiva más allá de los dictámenes de una sociedad moderna y corrupta.
Suena la campana. Entre estas divagaciones mías las niñas se peinan delante del espejo. Una de ellas me pide que le desenrede el cabello. Tienen el poder de devolverme siempre la sonrisa. Como una vez me dijo alguien a quien no olvidaré jamás: "tienes de tu lado la sonrisa de los niños". Eso de momento, es más que suficiente.
pd: la semanera es la que se ocupa de dormir con las niñas cada semana. Puedo gritar a los cuatro vientos que esta semana : SOY LA SEMANERAAAAA!!!:):):)

domingo, 11 de agosto de 2013

CAPÍTULO 34. PEDERASTIA CONSENTIDA Y EL PELIGRO DE FACEBOOK


Desde que llegué aqui hace ya casi un mes, me encuentro todos los días hablando con las profesoras sobre algún abuso que han recibido las niñas o niños: de sus padrastros, hermanos o desconocidos. Desde el caso de Monira, una chica que me contó que su madre la había repudiado después de advertirle que su pareja tenía intenciones de forzarla, hasta niñas que trabajan en casas de amigos de sus padres cuidando de los más pequeños pero encerradas todo el día en una misma "pieza" (habitación) con el hombre de la casa. El caso que más me impactó fue el de una pequeña que trabajaba con sus padres en el semáforo de la esquina vendiendo ítems. La pequeña se crió en esa esquina convirtiéndola en su medio de vida, hasta que un día debió darse cuenta de que vender caramelos era menos lucrativo que prostituirse: con 9 o 10 años se ofrecía a los hombres que paraban en ese semáforo por una cantidad que no llega ni a los 2 euros y a hombres de cualquier edad y condición. Lo peor de la historia es que sus padres tenemos la certeza de que lo sabían... desgraciadamente aquí los muñecos duran menos de lo que lo hacen los chupetes...
Como ya sabéis, este viernes tuvimos el caso de Boni que con 13 años no sabía si estaba embarazada. Análisis médicos no dan positivo en cuanto a embarazo pero si se detectó una infección genital importante, por lo que mañana tenemos que llevarla a hacer más estudios. Os he de contar más detenidamente cómo fue el momento de la verdad, cuando el médico sostenía en sus manos los análisis que podrían convertirla en madre adolescente: íbamos la pequeña Boni, su mejor amiga Inés (12 años) y yo. Antes de entrar en la consulta a las pequeñas de los nervios les dio un ataque de risa incontrolable porque iban en zapatillas de andar por casa (inocencia ha pesar de todo, son niñas). Al entrar en la consulta, la pequeña Inés se distrajo con un crucigrama pero en seguida Boni la retó (riñó) para que se pegara a ella; mientras escuchábamos al doctor Inés tenía las manos juntas, rezando con los ojos concentrados en los análisis y susurrando con un quejido casi inaudible; mientras Boni, no era capaz de mirar al médico a la cara. Cuando el médico nos dijo que los análisis no mostraban que estuviera embarazada, Inés saltó literalmente de alegría (os lo juro) nunca había visto una sonrisa tan sincera, se le veían todos los dientes y las encías y sus ojos se convirtieron en pequeñas piscinas.
Contentas y desahogadas volvimos, pero preocupadas aún por su infección. En el camino las invité a un pincho moruno y tras eso caminamos de vuelta a casa. En un segundo se me dio por mirar a la derecha y vi una pequeña capilla blanca inmaculada y vacía sólo iluminada por el calor de las velas recién encendidas, las niñas que iban de mi mano también se pararon en seco como atraídas por esa luz amarillenta. Sin dudarlo entramos y les dije que rezaran, que le dieran gracias a Dios por lo que acababa de pasar y que le pidieran que las protegiera para que no se repitiera. Terminé mis pensamientos y miré a mi izquierda, ellas seguían postradas inmóviles como estatuas y abstraídas con los ojitos cerrados y apretados con fuerza. ¡Angelitos míos! sonreí sin poder evitarlo. De pronto el párroco se acercó y nos dio una bendición y una botella de agua bendita que se apresuraron a beber como si llevaran 40 días sedientas. Charlando de vuelta a casa, Boni de repente me dijo: ¡Quiero ir a misa!, me quedé sorprendida porque ni yo pensaba ir después de un día tan duro y ella no es precisamente la niña más devota del comedor. Siguió hablando: "A partir de ahora, voy a ir todos los sábados y los domingos a misa y ya no voy a volver a hacer lo que hice" , una sensación de orgullo me invadió por dentro porque a pesar de su inmadurez había recibido el mensaje: "ya tendré tiempo para todo cuando sea mayor". Casi llegando a casa se contaban la una a la otra por qué habían pedido en sus oraciones: Inés dijo que no había pedido por ella sino por su amiga para que no volviera a tener relaciones y encontrara un buen camino; Boni dijo que no había rezado por ella sino por mí, para que encontrara un trabajo donde ganara suficiente plata para quedarme y estar con ellas (como no vas a emocionarte al escuchar algo así), Finalmente descubrimos que ninguna había rezado por sí misma, pues yo había rezado por ellas para que no se perdieran por el camino, para que siguieran siendo niñas y que su vida fuera ejemplo para las demás...Ese día fue largo pero tan completo, tantas sensaciones y sentimientos del dolor al miedo y a la alegría y orgullo tan extremos que me cuesta recordarlo sin que se me enjuaguen los ojos... ÚNICO.
Pero como os decía en el título del capítulo la pederastia y el peligro de Facebook para niñas que tienen tan poco conocimiento y sufren de tantas carencias emocionales, es verdaderamente preocupante. Ayer Nila, otra de las adolescentes que son sexualmente activas del comedor me preguntó: "¿Sabes leer en inglés? porque un amigo mío me mandó un mensaje y no lo entiendo". Empecé a leer y mis náuseas iban en aumento, en una traducción literal, ésto era el principio del atroz mensaje: "Me gustan las tetas bonitas y pequeñas, los culitos duros y las vaginas vírgenes, los coñitos como el tuyo...me gustaría comerte todo tu pussy y todo tu cuerpo". Nila se quedó ojiplática, me dijo asustada que era un hombre que la había agregado por el Facebook y pedido el tlfn, ella en un acto de inconsciencia se lo dio y éste es el resultado. 
Creo que no hace falta que haga comentarios al respecto, pero los voy a hacer de todos modos¡CERDOS ASQUEROSOS HIJOS DE ......! ¡QUÉ POCO HOMBRES SOIS QUE TENÉIS QUE CONQUISTAR A UNA NIÑA PARA QUE SENTIR QUE TENÉIS PENE! 
Juro que lucharé para encontraros y cortaros lo poco de virilidad que podáis tener para dárselo de comer a tigres hambrientos, esperaré que lo defequen y los restos los tiraré al pozo más profundo a ver si llegan antes al infierno del que salisteis! 
Y niñas del mundo, no seáis tontas, no vais a encontrar al amor de vuestra vida en un hombre que os respeta tan poco, no os dejéis embaucar, haceros respetar y querer y pensad que esos que hoy os hablan como prostitutas son enfermos y asquerosos deshechos sociales que jamás os harán ningún bien.
pd: Para vuestra información, éstas son NIÑAS y no JUGUETES.