martes, 6 de agosto de 2013

CAPÍTULO 29. CURIOSIDADES: Y TÚ, ¿ERES DE MATE O DE TERERÉ?



Para aquel que no lo sepa, en Paraguay hay muchas tradiciones heredadas de los ancestros guaraníes. Entre ellas, una de las más populares es el Tereré. Una vez recuerdo que en una parada de un autobús Vigo-Andorra una mujer mayor pidió en un bar Tereré, pero la pobre lugareña no supo ofrecerle nada que la convenciera. En ese momento (lo que es la ignorancia) pensé que era un marca de té que la camarera no tenía y no entendía el ahínco de la anciana por esa marca en especial. La palabra Tereré, como ya dije de origen guaraní, proviene de la expresión nativa ka`ay que significa ka´a (hierba) y (agua). Literalmente es eso hierbas de tereré y agua fría deshielada. Si bien en Argentina el rey de la mesa es el Mate, en Paraguay cada cosa tiene su tiempo. En los cortos pero fríos inviernos, los lugareños se levantan temprano y preparan su mate caliente en su matera hirviendo estas mismas hierbas pero para mate antes incluso del desayuno para entonar el cuerpo. En esta ocasión se usará el Matero, un recipiente que puede estar bañado en plata o alpaca con diferentes ornamentaciones típicas: caballos, motivos futboleros, nombres, en fin, la imaginación es infinita. 
Si bien en otras partes del mundo se dice que los niños nacen con un pan bajo el brazo, aquí nacen con el termo bajo el brazo. Ya sea en invierno para mantener el agua ardiendo o con 40 grados para que el hielo enfríe lo máximo posible el agua, cada paraguayo sea de la cuna que sea no se despega del dichoso termo. De hecho, aquí está prohibido bajo multa de tráfico conducir y tomar Mate o Tereré pues no es la primera vez que más de uno se despista sacando su termo. Como conducir con el móvil, lo mismo. Es tal el punto de fervor de los paraguayos por sus remedios que existe toda una industria al rededor y poco le falta para ser deporte nacional. 
Bueno, como iba diciendo, en verano el Matero se cambia por una Guampa o tererero que es un recipiente de algún material resistente como el Palo de Santo y muchas veces se recubre de cuero para hacerla más duradera todavía. Tanto al mate como al tereré les acompaña la bombilla, una cánula de alpaca que sirve de colador para las hiervas y de pajita ornamentada para compartir el tan preciado líquido con los tuyos. Eso sí, no se aceptan escrupulosos, olvídate de tener tu guampa y beber única y exclusivamente de tu bombilla tu remedio, ¡aquí queda feo! El mate y tereré son tradiciones ligadas al gusto por compartir con los amigos, allegados o familia y disfrutar de la charla y una buena compañía.
Pero para llegar a tomar el amargo jugo de hierbas, existe un proceso que debéis conocer para saber cómo ser grandes materos o terereros. Lo primero de todo es tener el equipo: la guampa o matero, la bombilla y el termo. Un equipo completo os puede rondar los 90.000 guaraníes (unos 15 euros aprox). Lo siguiente es adquirir las hierbas, una marca muy usada es Campesino, pero debemos especificar si la queremos para el mate (caliente) o para el tereré (frío). A estas hierbas como son de sabor bastante fuerte y agrio, las gentes les suelen añadir "remedios" como los llaman ellos al gusto: drenantes, de sabores, etc. que se conocen como yuyu. Os he de reconocer que debéis tener un estómago fuerte para resistir sin cagalera los primeros sorbos. Una vez que el paladar, el estómago y la mente se acostumbran al sabor, se vuelve totalmente adictivo. La cosa no termina ahí,  cuando compréis vuestra guampa para el tereré de los días calurosos no debéis usarla inmediatamente, se debe "curar" con agua al menos 24 horas para limpiar la madera y prepararla para las hierbas. Pero pasadas esas 24 horas, los impacientes ya estarán subiéndose por las paredes, no podéis beberos el tereré o mate justo después de ponerle las hierbas al gusto sino que "Santo Tomás Toma" que es cómo explican aquí que cuanto más dejes reposar las hierbas con el agua, mejor sabor tendrá. Así que 5-7 minutos de espera después ya puedes cargarte con tu termo y arrasar el mundo. 
Una curiosidad sobre la guampa, si compráis una, intentad que sea de Palo Santo, es una madera que se está extinguiendo y ya no se produce en demasía, pero los artesanos que tallan con ella aseguran que es la madera más noble y resistente y su olor es tan único y duradero que los años no lo desgastan. Yo tuve la suerte de adquirir una Guampa indígena y os aseguro que cada sorbo de hierbas en ella junto con el aroma de esa madera tan única te transporta del medio de la ciudad a un cálido fuego natural que es difícil de describir. Tan especial es, que el serrín que se desprende de esta madera se recoge con mimo para convertirlo en incienso. 
pd: a Perico el loro-mascota del comedor, le encanta. :)

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